Casa en Portovenere, Italia, 100 m²

La casa rural está situada en la primera colina de Portovenere en una posición elevada y panorámica con una vista abierta al Golfo de los Poetas y desde donde se puede disfrutar de una vista que llega hasta los Alpes Apuanos.
La propiedad está inmersa en un parque de 9.000 metros cuadrados totalmente vallado, parcialmente aterrazado con los típicos "muros de piedra seca"; y caracterizado por la vegetación típica mediterránea, encinas y olivos. Se accede a través de un portón eléctrico, que conduce a un camino privado en la entrada del edificio.
La casa, completamente revestida de piedra y recién amueblada, ha sido objeto de una reciente e importante restauración arquitectónica del edificio rural existente.
La propiedad se distribuye en dos plantas: en la planta baja se encuentra la zona de noche, que consta de cuatro dormitorios y dos baños; en el primer piso hay una gran sala de estar con vigas vistas, caracterizada por una chimenea cerrada para calefacción y agua sanitaria, el comedor y la cocina.
En las zonas exteriores hay una gran caseta para almacenamiento de herramientas y materiales, dos casetas de madera para guarda herramientas, gran barbacoa de piedra, zona de ducha y fregadero.
La propiedad se completa con el terreno circundante en el que también se encuentran otras dos construcciones rústicas que se pueden recuperar: una más pequeña con una superficie construida de aproximadamente 25 m² y otra más grande aguas arriba de la casa de aproximadamente 100 m². Posibilidad de construir la piscina.
Es posible caminar hasta el centro de Portovenere a través del camino que conduce a Cinque Terre y a la Alta Via del Golfo.
Excelente privacidad.
De orígenes muy antiguos, Portovenere probablemente debe su nombre a la presencia de un pequeño templo pagano, dedicado a la Diosa Venus; se caracteriza por el imponente Castillo de Doria con las fortificaciones conectadas a él, y por la "Palazzata", una hilera ininterrumpida de estrechas "casas torre" de colores; desarrollados verticalmente y encerrados uno al lado del otro culminando en la escalera que conduce a la Iglesia de San Pietro y la famosa cueva de Byron. El pueblo, junto con el archipiélago de las islas Palmaria, está reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y está protegido por el Parque Natural Regional del mismo nombre.